Pautas para que te animes tras el embarazo y el parto

Solucionar esos bajones anímicos habituales en el postparto es más fácil de lo que te imaginas. Numerosos expertos enumeran una serie de consejos con los que superar, de forma sencilla, ese sentimiento.

A continuación te damos algunas pautas para que las apliques en tu día a día. Verás cómo pronto notas la mejoría:

Pide ayuda… ¡sin complejos!

Cuando llegues a casa tú u tu pareja tendréis muchas cosas que hacer. Será duro, incluso para los más intrépidos de los papás. Por eso, un buen consejo es pedir ayuda. Puede ser tu madre, tu hermana o una amiga, lo importante es que sea alguien de confianza que os quite trabajo de encima. Es muy recomendable tener ayuda externa, porque descansar es importantísimo. El estado de ánimo se resiente del cansancio.

Aprende a decir no

Tan importante como contar con alguien que os ayude, es poder decir con toda confianza que necesitáis estar solos. A veces los papás se encuentran en casa con las dos abuelas, alguna vecina y un montón de amigos y eso no puede ser, la pareja necesita intimidad. En otras palabras: si no te apetece tener visita, dilo sin miedo, seguro que te entenderán.

Duerme todo lo que puedas

Un ciclo completo de sueño consta de cuatro fases y dura alrededor de hora y media. En la última fase, la del sueño profundo, el sistema inmune se fortalece y la mente se recupera del cansancio del día. Si el bebé despierta a su madre en alguna de estas fases, cuando luego vuelve a quedarse dormida inicia el ciclo de sueño desde el principio. Esto significa que si se pasa la noche despertándose y durmiéndose, no se recupera satisfactoriamente del cansancio acumulado. Por eso es importante que hagas turnos con tu pareja, para que al menos él dé al bebé dos de las tomas nocturnas. Si le estás dando de mamar, puedes sacarte la leche y dejar la toma en la nevera. Otra buena idea es que durante el día aproveches las horas de sueño del bebé para dormir tú también.

Amanece con una ducha revitalizante

Atrévete con una ducha que alterne agua fría y caliente y date masajes con el chorro a presión. Finaliza siempre con agua fría: activa la circulación y hace ver las cosas de forma distinta.

No te quedes encerrada en casa

Busca tiempo para salir, se trata de ver que eres independiente. Cortar ese segundo cordón umbilical que representa tu conexión con el bebé es casi más difícil que el primero, pero las madres deben pensar que abrir la puerta de su casa es un bien que no sólo se hacen a sí mismas, sino también al niño.

Habla con tu pareja y con tus amigas

Tu pareja entenderá la situación que estás pasando (él también es padre novato) y con su cariño y su apoyo superarás antes tu tristeza.

Pasea todos los días

Al andar mejorarás tu sistema cardiovascular, te sentirás emocionalmente más estable y te será más fácil ir perdiendo peso. Además, la luz solar aumenta las endorfinas (hormonas de la felicidad) y aporta vitamina D, esencial para combatir la irritabilidad.

Ponte guapa

Verte poco atractiva es una fórmula segura para sentirte fatal de ánimo, así que ponte manos a la obra, ¡ponte guapa! Ir a la peluquería o incluso dedicar una mañana entera a hacerte la manicura, la pedicura y una limpieza de cutis pueden ser muy buenas sugerencias.

Perfúmate con lavanda

Déjate envolver por el aroma a lavanda, que tiene propiedades calmantes y antidepresivas. Además, favorece el sueño, por lo que mucha gente se la prepara en infusiones antes de acostarse.

Escucha a Vivaldi

Hay muchos estudios que avalan las propiedades terapéuticas de la música. En La naturaleza de la música, un camino para el bienestar interior (Ed Paidós), Maureen McCarthy-Draper recomienda empezar el día escuchando a Vivaldi para llenarte de energía y buen humor.

Relájate

Para ello es imprescindible que aprendas a respirar bien: inspira despacio por la nariz, llevando el aire hacia el abdomen, y espíralo por la boca, lentamente, hasta que te “vacíes” del todo. Una vez que sepas hacerlo, practica el ejercicio recomendado: échate en el suelo con un cojín bajo la cabeza y apoya las piernas estiradas en la pared. Cierra los ojos, mantén la boca entreabierta y deja que la tensión escape de tu cuerpo.

Apúntate a unas sesiones de reflexoterapia

Esta práctica se basa en lograr la armonía mediante la presión de ciertas partes de la planta del pie. Aporta equilibrio y ayuda a liberar la ansiedad y el estrés.

Apuesta por la cromoterapia

Los colores pueden ser excelentes aliados contra la tristeza y el decaimiento: el rojo y el naranja aportan energía y vitalidad, y el rosa produce sensación de bienestar.

Como ves, hay muchas maneras eficaces de combatir esa falta de energía y de ánimo. No tengas ningún reparo en pedir a los profesionales y a la gente que tanto te quiere que te den ese empujoncito que te falta para sentirte realmente feliz junto a tu pareja y el bebé que acabáis de tener.

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