Infertilidad básica

La dificultad  de parejas para tener hijos puede tener una o varias causas, por lo que el manejo básico debe estar orientado inicialmente a descubrir cuál es la causa o causas del problema, para atacar específicamente lo que está alterado .

Siendo lo más frecuente en la mujer la falla para ovular y  alteraciones en las trompas de Falopio que impiden la unión de óvulo y espermatozoide, mientras que  en el hombre lo más común es que distintos tipos de problemas terminan por alterar cantidad y calidad de los espermatozoides.

Hay ocasiones  en que las parejas ya conocen la causa del problema y no vienen por diagnóstico sino por un tratamiento específico que puede ser médico, quirúrgico e incluso requerir alguna de las técnicas de reproducción asistida. En otras casos, desconocen cual es la causa de su problema y ameritan un investigación completa. Lo común es que se trate de parejas preocupadas por el largo camino que han recorrido sin resultados  en ocasiones angustiadas o desesperadas ante el miedo de nunca poder tener hijos.

La primera cita es esencial, debe asistir la pareja y llevar aparte de un resumen de su historial, resultados de exámenes o procedimientos que se haya efectuado, para que le reditúe mas el tiempo de su entrevista. Desde el inicio se debe procurar la creación de una relación médico-pacientes adecuada y duradera. La pareja debe percibir que el médico tiene interés real en ayudarles, que les escucha con atención y respeto y que les hace preguntas inteligentes. El médico a su vez debe ser capaz de escuchar aún el lenguaje no hablado, descubrir que es lo que les preocupa y tratar de obtener su cooperación. Si la pareja percibe a su médico como profesional, humano, organizado y seguro de lo que hace, se facilita esta relación.